En
la época de la Colonia la religión católica ganó nuevos e
importantes territorios, cambió el lenguaje, la traza de las ciudades, las
manifestaciones culturales y artísticas y se inició el mestizaje o
sincretismo, es decir la mezcla entre los conquistadores y los conquistados,
combinación que definió el carácter actual que tienen hoy todas las naciones
llamadas latino o hispanoamericanas.
Para
entender cabalmente la complejidad de la época de la Colonia en México habría
que analizar, en un principio, dos tipos de dominación española: la
conquista militar y la conquista espiritual, y después, adentrarse en cómo
fue el establecimiento de las ciudades españolas, cuál la situación de los
naturales, cómo estaba constituido y cuál era el funcionamiento del gobierno
colonial; la importancia de las autoridades eclesiásticas, las nuevas formas de
moral y también el terror que inspiró el Santo Oficio todo ello sin olvidar,
por supuesto, los estratos o castas de los que estaba compuesta la sociedad
colonial.
No
menos importante fue, por supuesto, el arte y la cultura en la Colonia que
en cada siglo XVI, XVII y XVIII tuvo manifestaciones particulares, la vida
cotidiana y el surgimiento del criollismo, de donde salió el conjunto de
hombres que, finalmente, habrían de terminar con la Colonia y con la
dependencia que, de España, tenía México antes de llamarse como hoy se llama.